Carboxiterapia Facial

En la carboxiterapia, todo pivota en torno al dióxido de carbono (CO2). Se trata de un tipo de gas natural, incoloro e inodoro. Se trata por tanto de un gas muy seguro.

Su aplicación fomenta la producción de oxigenación de las células corporales, mejora la circulación y reduce la grasa acumulada.

Sus principales aplicaciones son:

  • Combatir la grasa localizada con unos resultados buenos.
  • Capilar, con unos resultados buenos.
  • Úlceras, con resultados buenos.
  • Inflamaciones con resultados buenos, pero transitorios.